9 d’abr. 2011

Mañana haré que te despiertes

- ¡Buenos días!
- Mmmm... ¡Buenos días!
Mientras le besaba, tuve la sensación de que todas nuestras conversaciones empezaban dándonos los buenos días. Habíamos pasado tanto tiempo así, tumbados, que se me hacía difícil recordar cómo era darle besos estando de pie; me mareaba sólo con pensar en levantarme de esa cama.
Me había acostumbrado a usar su brazo como almohada, a rodear sus piernas con las mías y al incómodo cosquilleo cuando se me dormía el brazo bajo su espalda.
Me encantaba escuchar sus divagaciones sobre lo diferente que se me veía segun la perspectiva con que me mirase. A él, sin embargo, le horrorizaban mis teorías sobre lo romántico del canibalismo (nunca me dejó darle un mordisco). Odiaba que le cantara ciertas canciones, y era genial ver su cara de indignado.
Disfrutaba despeinándome y, a veces, me agarraba tan fuerte que incluso me hacía daño, haciendo que vinieran a mi cabeza los versos de Vicent Andrés Estelles en "Els amants": "el nostre amor és un amor brusc i salvatge, i tenim l'enyorança amarga de la terra, d'anar a rebolcons entre besos i arraps".
No lo hacía queriendo, ni siquiera se daba cuenta, pero me inspiraba calma; una calma profunda, que podía hacer que con sólo cerrar los ojos me abandonara a un sueño profundo donde, desde luego, estaba él.
Vivíamos tan lejos que, durante las largas caminatas de regreso a casa, imaginaba mil formas de contar cómo era estar con él, y cuando llegaba, exhausta por el calor agobiante de la calle, me daba una ducha y era incapaz de escribir una palabra. Sentía que, aunque intentara describir cada segundo, no le haría justicia a algo tan real.
http://www.youtube.com/watch?v=eCAZS-4gnOw

3 comentaris:

  1. Molt bonic! Aunque lo del canibalismo no es un punto a favor xd

    ResponElimina
  2. Xaxi................Pistachi......................
    X

    ResponElimina
  3. http://www.youtube.com/watch?v=HEzMNGaGyAs&feature=related

    X

    ResponElimina